Se aproximaba la hora y yo buscaba la excusa perfecta para abandonar, empujado y no menos bien acompañado por supuesto por el cansancio y estrés de la semana y con vistas a estancias mas placenteras que me provocasen un estado de tranquilidad y desconexion cuanto menos parcial para paliar el desenfreno de otra semana frenéticamente caótica.
Hasta miré un par de veces por si me hubiese confundido de fecha del concierto y fuese el 30 en vez del viernes 29, con lo cual estaría salvado aunque a sabiendas que me engañaría a mi mismo, solo ganaría un día.
Pero no, era el 29 y dentro de 50 minutos aproximadamente.
Sin cenar , y avalado por el compromiso me dirigía de inmediato a la sala, no tardé en aparcar mas de lo habitual, hasta me sobraron 15 minutos, el cual invertí en un pincho de tortilla de patatas que no me vino nada mal a esa hora.
Mientras hacíamos cola para entrar al recinto, el comentario pensamiento en voz alta al unísono de mi acompañante y mío fue: "por lo menos toda esta gente son de nuestra edad" jejeje. Y entonces fue cuando me vino a la memoria aquella canción de Pablo Moro que decía algo así: " antes que tenia las ganas no me lo podía permitir y ahora que tengo los medios me faltan las ganas ( o algo así ) . Y que razón tenía el gran Pablo.
Y me preguntaba constantemente : !Que hago yo en un concierto de rock! Pero pronto dejó de rondarme esta idea por la cabeza, ya que no se trataba de un concierto de rock cualquiera donde la gente va pasada de todo, no , esto era mucho más, era un viaje en el tiempo a mi juventud. Dicho esto puede sonar de otra época, pero era cierto, crecimos con esta banda, con sus canciones, con sus letras, sus estribillos demoledores. Tenemos todos sus discos en casa, no se por donde, pero están.
De momento me vienen a la memoria ( a la vez que el deseo de volver a tenerlos en mis manos y volver a escucharlos ) el de la iguana, el del tren, el de la barra del bar de un salon del oeste, el de la llama roja, el del fondo cielo azul, el del girasol, el de los dibujitos negros y rojos del piano, bateria etc.( creo que lo tengo dos veces este CD), el de capturados vivos, el de cien años y un dia...Creo que muchos de ellos los tengo hasta en vinilo, wow como me emociono tan solo por recordar tantos años de mi vida. La banda sonora de toda una vida. !Como me lo iba a perder ahora que venían a casa a tocar!
Y de repente allí estaba yo a 1 metro escaso del escenario como en el salón de mi casa y preparado para disfrutar con mis ídolos de toda la vida y por supuesto para empaparme de auténticas dosis de bueno, viejo y auténtico rock and roll. No me importó que el sonido dejase bastante que desear, porque las canciones uno se las sabía de memoria, fue la banda sonora como decía antes de nuestra juventud. Fue como volver al pasado, transportarte en el tiempo, pero sin humos, aunque eso sí mucho ruido , ingrediente que nunca puede faltar en un concierto de estas características y si además iba aderezado con sonidos fronterizos , vaqueros y trenes a medianoche no se podía pedir mas.
No se hicieron mucho de esperar . Mientras escuchábamos en el local piezas de rock de los 60 mezcladas con algunos conocidos éxitos del grupo como
Otro trago mas, y la verdad es que la espera no se hizo eterna, y salieron 20 minutos después de la fecha prevista, era un tiempo razonable. Para entonces ya habíamos cogido buenas posiciones al borde del escenario.
Y en seguida hicieron acto de presencia Vicente, Nico, Toni y Javier. Wow allí estaban como en el salón de mi casa a un escaso metro de nosotros. Sin palabras.
Sonaron las primeras canciones, y yo desde mi posición de resistencia, más como espectador que como parte o pieza participante del concierto, y de nuevo con pensamientos que me rondaban por mi cabeza: !Como ha cambiado esta gente ! Aunque a la vez pensé, quizás el que haya cambiado sea yo y no me haya dado cuenta. Y entre mi constante pelea y controversia iban desgranando viejas canciones hasta que de repente algo me hizo dejarme llevar !que narices! estaba reviviendo algo más, una voz interior me decía que no había sido buena idea haberme traído los prejuicios a un concierto de rock y súbitamente les obligué a que abandonaran el recinto. Por fin ya era yo, uff! que alivio! Hasta el momento me había perdido tres o cuatro canciones y no estaba dispuesto a dejar pasar ni una sola mas sin pasar por mi gramola personal y hacerlas de nuevo mías. Fue una decisión de esas que tomas en cuestión de segundos y que aciertas o la pifias por completo y esta vez acerté.
Bueno bueno ya estaba el ambiente caldeado queríamos mas y Javier, Toni y compañía lo sabían y no lo dudaron ni un instante para hacernos brincar cual colegiales a ritmo de Cielo del Sur, Pobre tahur, Judas el miserable... que subidón!
Reconozco que se lo curraron y que quizás con mejor sonido en la sala las canciones hubiesen brillado aún mejor, pero que mas daba nos las sabíamos, la gente saltaba y las cantaba todas a pleno pulmón. Y llegó el ecuador del concierto donde bajaron los decibelios y Javier acústica en mano y armónica al cuello nos deleitó con un par de preciosas baladas y si alguien quedaba a esas alturas por caer rendido a este grupo sin duda ese fue el momento clave de la noche y como reza la letra de una de sus canciones:
Y aunque el tiempo nos separe siempre escucharás mi voz...
Llegado este momento nadie quería bajarse del
Tren de medianoche destino
Rivas Creek o cualquier otro destino qué mas daba. Y reconozco que mirando a mi compañera de viaje,
Mi dulce tentación éramos como
Dos balas perdidas con
Viento salvaje en pleno
Duelo al sol en
El valle de las lágrimas hasta que
El coronel a ritmo
de
Juan Antonio Cortés no recuerdo muy bien, nos ofreció
Otro trago mas, Diez minutos de pasión en la encruzijada de caminos
La ley de la horca o 7
calaveras, sin duda elegimos
La espina del rosal,
De vuelta a empezar y a pesar de que el tiempo nos transportó a otra juventud volvimos cantando al unísono
el Límite canciones como
Judas el miserable haciendo referencia a un
Pobre tahur y sin importarnos
La traición, a sabiendas que S
i el whisky no te arruina las mujeres ...pero la noche y estar allí mereció sin duda alguna la pena y nos marchamos rumbo
Cielo del Sur prometiéndonos volver al grito de:
Viva viva viva Las Vegas !
Mas información :
http://www.lafronteraweb.com
( Un día después )
Todavía me retumban los oídos, que noche revivimos junto a La Frontera. Y que accesibles, hasta nos firmaron después del concierto el nuevo disco
Rivas Creek y pudimos hacernos fotos con ellos, sin duda es cierto que solo los grandes reviven al paso de las modas, las tendencias comerciales y los tiempos.
Y aunque el tiempo nos separe...Y el tren se va
siempre nos quedará La Frontera y mucho mas que un puñado de buenas canciones que pasarán de generación en generación inyectándonos dosis de auténtico y buen rock and roll.
Gracias Javier Andreu, Toni Marmota, Nico Alvarez y Vicente Perelló no solo por el concierto de la otra noche sino por hacernos felices de nuevo. Valencia cabalgó anoche a vuestro ritmo y todos nosotros también.
Viva viva viva La Frontera !
Rod Rodriguez