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domingo, 27 de mayo de 2012

La auténtica historia de los 3 cactus secuestrados

Todo ocurrió unos 4 años atrás aproximadamente,
en la habitación de un hotel, eran casi las 11 de la noche, agotado, casi derrotado por el trajín de un día de trabajo con todos sus altibajos. Y no me apetecía bajar a cenar, con lo cual opté por lo mas cómodo descolgar el telélfono marcar el 9 y  llamar a recepción para que me subiesen algun tipo de sandwich vegetal de los que tienen precocinados para la ocasión y una cerveza. Y así lo hice.

 Busqué entre los canales hasta dar con una pelicula que desde el minuto cero me enganchó y de que manera : " En la cuerda floja " , un  biopic de uno de los mas grandes cantantes habidos y por haber de la música country el gran Johnny Cash, sin duda una de mis favoritos entre los pioneros del rock an roll: Elvis Presley, Carl Perkins, Roy Orbison, Bill Haley, Jerry Lee Lewis, Berry, etc

 Y que decir de la peli, a mi  me gustó, hubo escenas clasicas para enmarcar, buen rock and roll, creo particularmente que Phoneix y  Witherspoon conectaron y eso se nota a la vista. Me encanta el inolvidable concierto del 68 en la Prisión de Folsom, y creo según tengo entendido que Cash volvió como artista  a encabezar todas las listas de éxitos llegando a vender mas discos entonces incluso que los mismisimos Beatles.

 Reconozco que hasta esa noche yo conocía y seguía a Johnny Cash y sus conocidas canciones tipicas de enesimos recopilatorios de country music como Walk the line, Ring on fire, Cry cry cry, The man in black, pero esta película marcó como se suele decir un antes y un despues en mi admiración por el sonido Cash.

En poco tiempo me hice fan y propietario de varias joyas de  CDs de Johnny Cash

 Semana siguiente.
Viernes tarde, 18 horas aprox.

Me disponía en coche a volver a casa tras una semana desplazado en tierras del Vinalopo y el Bajo Segura.
Con calma, con la satisfacción de haber hecho una buena semana, y sin prisas ni urgencias por el horario me dirigía rumbo at home, disfrutando conduciendo acompañado de la  excepcional compañía de Johnny Cash Music.

Pleno mes de julio , el calor a esas horas aun rezumaba entre las riscas, cactus y asfalto del paisaje a media tarde, para los demas si este era un agreste paisaje, para mi era un maravillo entorno, siempre he disfrutado y me he sentido atrapado por el encanto del desierto, concretamente este desierto.

 Fue cuando aprendí a entender y amar la musica de Cash, guiños a otra epoca mezclados entre riffs de guitarras, buen rock an roll, voces desgarradas, mensajes, cactus y montañas que te acompañan a lo largo de todo el camino de regreso a casa. Acaso podía pedir algo mas. Fui feliz conduciendo y deleitandome de la musica de Cash.

Hice un alto en el camino para repostar mietras sonaba Rockabilly Blues, si la conocen entenderán entonces como me sentía yo, un autentico cowboy del siglo XXI dueño en solitario de la carretera, mi vieja Gibson en el asiento de atrás y disfrutando de cada segundo sin prisas por llegar a destino.

A muy pesar mio tuve que apagar la música mientras my car adipto al gasoil se chutaba litros y litros de este fluido, jamás hubiese pensado que el calor sofocante del desierto también le pasara factura a él dejándole seco y ante las miradas atentas del gasolinero y un paisano del lugar, siempre con las montañas al fondo como complices del viaje, pagué y retomé mi viaje cósmico por tal bella llanura.

Pero antes de retomar carretera me dirigí hacia el paisano y le dije :

- Deme a Elvis, Perkins y Cash !

Contrariado el pobre hombre me contestó:

- ¿Como dice?

Si, me llevo estos tres, pagué y nos fuimos los 6 en el coche, Cash, la vieja Gibson guitare, los tres nuevos acompañantes: 3 cactus y un servidor.

De alguna manera me sentía culpable por arrebatarles de cuajo aquel maravillo entorno desertico a estas tres divinas criaturas parecidas sacadas de otra galaxia, y que a partir de ahora se tendrían que hacer a la fuerza urbanitas, en otra epoca me hubiesen detenido por haber secuestrado a tres cactus.

Pero cual fue mi sorpresa que la musica de Cash les fue entrando poco a poco , de tal manera que han crecido doblemente de lo que habitualmente deberían haber hecho, y yo se que es por el buen y viejo rock and roll que se destila en su nuevo habitat para suplantar los cálidos vientos del desierto.

Se llaman Elvis, Perkins y Cash, son 3 cactus de mi adorable y particular cactuslandia y les tengo un especial cariño.
Ellos han crecido y aprendido a amar el autentico y buen rock and roll.

Adoran también a Johnny Cash,
no me pregunten como lo sé ,
simplemente lo se.


Si tienen curiosidad por conocer un poco mas la leyenda de uno de los mas grandes: Johnny Cash:

http://www.johnnycash.com/

http://es.wikipedia.org/wiki/Johnny_Cash

Rod Rodriguez


2 comentarios:

  1. gran relato my friend, en casa también tenemos secuestrados varios cactus que se sienten a gusto cuando suenan Cash o Kyuss. Eso si, la secuestradora es mi señora, yo solo les pongo el ambiente ylos chupitos

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  2. jajaja, no me acabo de imaginar a un cactus borracho cantando por rancheras, pero tiempo al tiempo. Si cada disco q tienes Nort tuvieses un cactus secuestrado en tu jardin, no tendrias un jardin sino el desierto de Arizona para ti solito.

    Mil gracias por tu comentario

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